The Guesthouse

The Guest House está imbuido de la armoniosa interacción con los elementos naturales: tierra, agua, viento y fuego. Desde la base hasta la estructura, se busca conectarse con la esencia de estos elementos, permitiendo que los huéspedes sientan su presencia y poder en cada rincón del lugar.

La base de la construcción se asienta en la tierra, simbolizando la estabilidad y la conexión con la naturaleza. Desde aquí, se eleva un edificio que culmina en un mirador desde el cual los visitantes pueden admirar la belleza circundante, inspirándose en la majestuosidad de la Tierra.

Al ingresar, los huéspedes son recibidos por la presencia constante del agua en una piscina que fluye suavemente, transmitiendo una sensación de calma y serenidad. El viento acaricia la estructura a través de su bella topografía, trayendo consigo la frescura del océano y la vitalidad de la naturaleza, un recordatorio constante de la conexión con el entorno.

La luz del día fluye libremente a través de la estructura, despertando a los huéspedes y bañando el espacio en una luz natural que invita a la armonía y la vitalidad. La disposición de los espacios invita al compartir, fomentando la interacción y la conexión entre los visitantes, donde cuidar se convierte en algo natural.

En el área de cocina, se prioriza la sostenibilidad y la conservación, incorporando prácticas de compostaje y almacenamiento exterior para minimizar el impacto en el medio ambiente. La piscina y el área de duchas invitan a los huéspedes a sumergirse en la frescura del agua y disfrutar del entorno natural.

Los espacios privados, como las habitaciones de huéspedes están diseñados para brindar comodidad y tranquilidad.